La economía latinoamericana, entre la Periferia y el Subdesarrollo.

“El Subdesarrollo es un desequilibrio en la asimilación de los avances tecnológicos producidos por el Capitalismo Industrial a favor de las innovaciones que inciden directamente sobre el estilo de vida” Celso Furtado

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¿Un país periférico en el sentido de Prebisch?[1]

La noción centro-periferia perfilada por Prebish y los ideólogos de la CEPAL se centró especialmente en la problemática de la industrialización latinoamericana, y el sistema de relaciones económicas internacionales entre las economías centrales y las economías periféricas, considerando a un país “periférico” como aquel que presentará las siguientes características:

  1. El patrón de inserción de la economía de ese país en el Sistema de Relaciones Económicas Internacionales, se realiza por medio de la exportación de productos primarias, de poca elaboración y valor agregado.
  1. La productividad media del trabajo y el ingreso medio de la población se encuentra por debajo en relación con las economías centrales. Adicionalmente, en las economías “periféricas”, la productividad media se caracteriza por ser heterogénea entre los diversos sectores económicos.
  1. La industrialización de las economías periféricas absorben de forma subordinada y dependiente la difusión desigual del progreso técnico surgido en las economías centrales, lo cual en consecuencia intensifica progresivamente la dependencia tecnológica y genera “la tendencia estructural al deterioro de los términos de intercambio”

¿Un país subdesarrollado desde la concepción de Furtado?[2]

Raúl Prebisch expresó que las transformaciones capitalistas asumen dos formas: el Desarrollo y el Subdesarrollo, y una manifestación importante de ello ha sido el desarrollo desigual originado por la difusión irregular del progreso técnico y en consecuencia la concentración de este último en actividades que producen materias primas para la exportación. Aunque Celso Furtado coincidió con Prebisch, al afirmar que el Subdesarrollo “es una de las formas que históricamente asumió la difusión del progreso técnico”, lo cual lo condujo a aseverar que la aportación teórica de Prebisch fue el punto de partida de la Teoría del Subdesarrollo a la cual dedicaría gran parte de sus análisis y elaboraciones teóricas; el brasileño consideró al “Desarrollo y al Subdesarrollo como expresiones de estructuras sociales”, confirmando que para el caso de América Latina era indispensable anteceder el estudio de la realidad social para comprender la formación y el comportamiento de su sistema económico. Estas consideraciones lo condujeron a señalar una serie de características atribuibles a un país en condición de subdesarrollo:

  1. La génesis de su subdesarrollo es atribuida a dos cuestiones:
    1. Legado del período colonial, manifestado en sectores urbanos promotores del desarrollo hacia afuera y en las marcadas disparidades entre las condiciones de vida entre poblaciones urbanas y rurales.
    2. Presencia de clases sociales aculturadas promotoras y seguidoras de los estilos de vida de las economías centrales, encargadas de controlar el excedente social y causantes de la mala distribución de la riqueza, atribuida únicamente al bajo grado de desarrollo de las fuerzas productivas, a pesar de la existencia de casos en que altos niveles de renta per cápita colindan con elevados niveles de desigualdad (caso Brasil).
  1. Las necesidades materiales establecidas son “incompatibles con las posibilidades de las fuerzas productivas”, generando la falsa modernización de los patrones de consumo, los cuales rebasan las posibilidades y asimilación de tecnología adecuada, llevando a sus sociedades a un proceso de depredación de sus recursos no renovables.
  1. Manifestación de presiones inflacionarias como medio efectivo para frenar la tendencia de base al aumento de participación de los salarios en el producto social.
  1. Exclusión de importantes segmentos de población de la actividad política, así como la existencia de un amplio segmento de la población privada de cualquier capacitación profesional, reduciendo la posibilidad de ser alfabetizada.
  1. Por último, Furtado alertó acerca de la promoción de “la deuda externa como una nueva forma de subordinación de las economías periféricas”.

Venezuela. ¿País Periférico o País Subdesarrollado? ¿Ambos o ninguno?

Nuestro país durante el siglo XX y lo que ha corrido del XXI, como todo país de América Latina ha presentado y aún presenta características propias de una economía periférica, evidenciada en el patrón de inserción en el sistema económico internacional a través de la exportación de materias primas, especialmente el Petróleo, el cual para el año 2013[3] significó el 96,22% de las exportaciones de bienes y servicios, equivalentes a 85.603 millones de dólares. Adicionalmente la productividad de la economía venezolana es heterogénea, tendencia marcada especialmente por una rama de actividad económica como la Explotación de Hidrocarburos que para el año 2013 aportó casi el 11% del PIB y empleó poco más de 167.000 trabajadores, tan solo el 1,29% de la Fuerza de Trabajo ocupada.

Por otro lado, nuestro país ha logrado avances significativos en cuanto a la superación de características propias que le atribuyó Furtado a un país subdesarrollado, como se evidencia en la recomposición de las estructuras sociales existentes a principios del siglo XXI, lo cual se comprueba por el marcado descenso de la Pobreza[4] de 30,1% en el año 2000 a 19,6% en el año 2013, así como de la Pobreza Extrema de 10,5% en el año 2000 a 5,5% en el año 2013, la erradicación del analfabetismo, la elevada inversión social durante lo que va de siglo, lo cual equivale al 60,7% del total del ingreso nacional así como la incorporación de importantes segmentos de la población a las diferentes expresiones de actividad política marcada principalmente por los 19 procesos electorales realizados en el período 1998-2014.

A pesar de los avances que han minimizado la presencia de características propias del subdesarrollo en el plano social, aún se presentan circunstancias que le atribuyen, según lo caracterizado por Furtado, signos de país subdesarrollado en el plano económico a nuestra nación, tal como lo evidencian las constantes presiones inflacionarias que disminuyen la participación de los salarios en el producto social, así como los exacerbados patrones de consumo que superan las capacidades de las fuerzas productivas nacionales y los límites materiales de la economía, cuestión que debe ser cubierta por las importaciones, las cuales para el año 2013[5] superaron los 53.000 millones de dólares, colocando en evidencia la incapacidad de las clases sociales promotoras de los estilos de vida de las economías centrales en alcanzar niveles de producción acordes con el consumo que promueven, lo cual se demuestra en su escasa participación en las exportaciones privadas para el año 2013, que tan solo alcanzaron los 1.829 millones de dólares, 2% con respecto al total de las exportaciones nacionales, mientras que las importaciones de Bienes CIF privadas alcanzaron para el mismo año 39.413 millones de dólares, 67,29% del total de las importaciones nacionales.

En conclusión necesidades materiales “incompatibles con las posibilidades de las fuerzas productivas”, la heterogeneidad entre las diferentes actividades económicas, la manifestación de presiones inflacionarias, las dificultades para asimilar los avances tecnológicos y la inserción en el sistema económico internacional altamente dependiente del petróleo, le atañen características periféricas y subdesarrolladas a nuestra economía siguiendo los planteamientos de Prebisch y Furtado. Cuestiones que recuerdan la vigencia actual de la Utopía Robinsoniana, la Segunda Revolución, la más difícil después de la política, la Revolución Económica.

 Actuario Jorge Dias

Agosto 2015

[1] Plinio Arruda de Sampaio en “Raúl Prebish y la noción de estructura Centro-Periferia”.

[2] Celso Furtado en “O Subdesenvolvimento Revisitado” y en “”Desarrollo y estancamiento en América Latina”

[3] Cifras del Banco Central de Venezuela.

[4] Cifras del Instituto Nacional de Estadística

[5] Cifras del Banco Central de Venezuela.

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